Hoy no me rompan los huevos con el Olimpo griego vamos a meternos de lleno en un partido que lo tuvo absolutamente todo.
El equipo griego de Zoon Politikon (5-1) ante el gran equipo de Malvin Norte, Zum Felde Pistols (5-1).
El conjunto griego formaba con Chelo Horta en la base, el capitán Enzo Frogoni, el bueno del presidente Nazareno Roggerone, el preciso coach Javier Sánchez y Martín Estigarribia en el poste bajo.
Un primer cuarto por momentos bien dominado por el Zeta que llegó a sacar 5 pts. buen trato de balón por parte de Horta... su característica, animándose de tres por momentos, Roggerone con la sangre hirviendo pero con la sapiensa a la hora de mimar a la naranja, el capitán que ya en el primer chico además de destacar en defensa aportaba en el score, un Javier Sánchez destellando técnica pero por sobretodo destacandose en el juego de equipo siempre con una mirada de juego envidiable y un Estigarribia que entraba muy bien en ataque y sentía ante De León ciertas dudas en defensa que se iban a acomoda rápidamente, te tocó bailar con la más fea Estiga.
Lo más destacable del segundo chico sin duda además de la paridad del juego fue un gol exquisito de cancha a cancha de Javier Sánchez desparramando muñecos desde la pintura propia hasta el doble tremendo para el conjunto albi- verde (sin dudas el gol más lindo de ver).
En un partido que fue muy parejo ante un rival directo, que no daba bola por perdida el tercer cuarto era un cúmulo de emociones se cambiaban figuritas por el lado griego descansaba Estigarribia con el ingreso de Federico Tournaben dejando como siempre la piel, un satélite ruso teledirigido hacia el esférico, la ayuda en defensa del acróbata del equipo Pablo Piñeyro que no da descanso al pobre que deba atacarlo, un Gabo Damico exquisito en resoluciones de 3 pts. Un Franco Guadagna ordenadito y dinámico intercambiando posiciones con Mauro Tejera y un Emiliano Grau que siempre está preparado para la guerra, en definitiva el Zeta por momentos cómodo y por momentos un tanto abatido ante un gran rival que aspira a lo mismo que nuestro querido equipo griego.
Un último cuarto de infarto, el Zeta lastimaba pero fouleaba, pasaban los minutos y eran jugadas de ajedrez, una bomba de allá un antideportivo de acá (sin mala leche) dos grandes equipo que chocaban.
La verdad que fue emocionante el final (demasiado hijos de p*t#) no sé cómo escribir un final de locos en un momento ( estimativo 1 minuto final tal vez menos tal vez más) un doble nos dejaba abajo, perdíamos por dos puntos. Y el coach Sánchez ya fuera por 5ta pedía minuto entre gritos, arengas y una pizarra que pesaba muchísimo los referentes se hacían cargo (las voces de aliento de Roggerone que no podía perder este partido, el coach Sánchez indicando el destino del balón y el capitán Frogoni siempre alentando al club de sus amores) dejaban en evidencia que era el partido para ganar.
Resultó bien y l ajuste y un triple HEGEMÓNICO con todas las letras de Damico ponía de pie al banco -ganamos decíamos- pero no... increíblemente un doble rápido del conjunte de Malvin Norte faltando apenas 2 segundos destrozaba las ilusiones griegas... el banco de Zum Felde era una fiesta, -fiesta corta- Roggerone con toda su capacidad de visión, su precisión, su cabeza sin minutos para pedir le daba el balón más hostil a un compañero que tenía que correr y tirar una bandeja marcado tan pero tan de cerca que pareció foul ( que mierda* iba importar) si ese compañero era el capitán de éste equipo, el riñón del ZP que junto a los que están siempre, organizan las prácticas, quieren los colores desde hace tanto tiempo los que ya nombramos y alguno de los lesionados como Zapata otro corazón griego, si vas a ganarlo con esa pelota le tenía que llegar a alguien así... asistencia larga de Roggerone para un Enzo Frogoni con una de las bandejas más difíciles de su vida una milésima antes perdíamos por un punto, una después todo el equipo y banco incluído se abrazaban en medio de la cancha.
INDESCRIPTIBLE FINAL.
Rival durísimo, que este enorme grupo humano supo sortear.
HUMILDES,
SENCILLOS,
FELICES...
¡PRIMEROS!
